Pero hoy, en este post, queremos hablarte de su cultura y sus tradiciones, más allá de ideas o prejuicios, dado que, en realidad, nuestras celebraciones no distan mucho de las suyas y suelen girar alrededor de un valor muy importante que tenemos en común, LA FAMILIA.
El tipo de hogar iraní más común se compone de una cocina de concepto abierto, con una gran sala cubierta de alfombras, en donde toda la familia pasa los momentos de calidad juntos, compartiendo, ya no solo los alimentos, sino también sus vivencias y experiencias del día. ¿Se imagina usted una cena de Navidad, sin todos pendientes del móvil, sentados hablando, riendo y poniendo al día de todo a aquellos familiares que viven más lejos, sin tener que enseñar el video que le mandó Antonio, el de contabilidad, para romper el hielo? Pues sí, así celebran sus fiestas los descendientes de la cultura persa y todos los días, encima de sus alfombras, crean vivencias y recuerdos junto a sus seres queridos.
¿Por qué usan las alfombras en la cultura persa?
Uno se pregunta el por qué de estas gentes para usar alfombras en las partes más concurridas de la casa y por qué tienen tantos dibujos. Pues la verdad es que ha habido un proceso evolutivo en el cual se pasó de una función únicamente pragmática a ser, más adelante, no solo eso, sino también a una representación de arte con su cultura muy presente.
En un principio, antes de que empezaran a anudar alfombras, los cazadores de los montes persas encontraron una utilidad al poner pieles de los animales que cazaban en el suelo y lugares comunes para salvarse del frío.
Más adelante, los nómadas del oeste asiático, empezaron a anudar alfombras para salvar los duros suelos donde colocaban sus tiendas siendo esta vez la primera que usaban la alfombra como método de expresión cultural.
Las primeras alfombras pre-islámicas se podían diferenciar en tres tipos:
- Alfombras con el árbol de la vida que representaba la fertilidad y la continuidad, aparte de unión del suelo con lo divino.
- Alfombras con medallón, que representaban el sol como símbolo de lo sobrenatural y lo divino.
- Alfombras de nubes, representadas por ramas y viñas, como símbolo de protección divina.
- Alfombras con jardines, que representan el paraíso.
- Alfombras con motivos de caza, que representan el esfuerzo, la habilidad y el conocimiento de la naturaleza.
Como podemos ver, hay una rica cultura e historia detrás de estas representaciones artísticas que estas gentes usan para convivir en el día a día, que no solo tienen ya una función pragmática y estética, sino un significado que va un poco más allá.
¿Qué utilidad le hemos dado a las alfombras persas en la cultura occidental?
Este punto en concreto se puede resumir en la palabra estética, pero hoy en día, hemos aprendido a usarlas para aislarnos del calor y del frío, como hacían y hacen los persas, haciendo de esta manera un 2x1 con estas obras de arte que podemos pisar.
Aparte, usemos esto para recordar cosas que se nos están olvidando; Valores como la familia, escuchar a los nuestros cuando es preciso, estar ahí y ayudar cuando se nos necesita, son las cosas que podemos sacar de positivo de la cultura iraní y la representación que nos ha regalado este milenario pueblo con esta original manera de contarnos quienes son y de donde vienen.
Alfombras Yasmina, ¿quiénes somos?
Alfombras Yasmina es una empresa que nació en la capital aragonesa en 1970. Su fundador, Fernando Chavarría González, pionero del sector en Aragón, se dedicó a la importación y venta directa de las genuinas Alfombras Persas y Orientales. Fue en 2006 cuando su mujer, Mª Jesús de Lorenzo, toma el testigo y queda al frente del negocio, manteniendo intacta la filosofía de la empresa: artículos de calidad, ofreciendo siempre una buena atención y el mejor servicio a los clientes.