En el mercadillo Pop Up Chic del 4 y 5 de agosto en Cantabria, podrás comprar como si estuvieras en un zoco árabe
Hay muchos tipos de alfombras artesanales por el mundo, especialmente por los países árabes, pero no todas tienen la misma calidad. Hoy nos vamos de viaje a Marruecos, donde podemos encontrar miles de alfombras en las medinas y los zocos más turísticos.
Las alfombras auténticas que más cuelgan de las paredes de las tiendas especializadas suelen ser de origen berebere, continuando con su tradición desde hace más de 150 años y ahora asentados por unas 50 diferentes regiones de todo el país. Cada pueblo realiza un diseño diferente, lo que es más, cada familia le da su propio estilo, de manera que hay infinitas combinaciones al alcance de la mano.
Ahora bien, todas las alfombras bereberes tienen varias características en común, a saber: Están hechas a mano, tejiendo la lana, incluso para hacer los bordados, y en todas un borde de la alfombra tiene flecos y los otros tres, no. Además, predomina el color rojo, seguido del blanco, con dibujos de otros muchos colores más vivos o negro y gris, en cuyo caso las llaman beni ourain. También las hay en beige y amarillo, en naranja, verde, azul... Y negras con decoraciones en blanco o mezclas de muchos, como es el caso de las denominadas Makharbak, una pieza especial que sólo se hace en una pequeña villa del Sahara llamada Aitoararba, con muchas formas geométricas como decoración. En general, usan símbolos bereberes para ahuyentar a los malos espíritus y atraer la buena suerte.
Otro detalle a tener en cuenta es que los bereberes no hacen alfombras de más de 2m de largo, mientras que las cooperativas las hacen de 4, porque la calidad de la lana y el trabajo con la máquina permite ofrecer más cantidad que calidad.
Aparte de las alfombras, los bereberes también hacen kilims, pero en Marruecos les llaman hanbal. Como hemos comentado muchas veces en nuestro blog, el kilim es más fino que la alfombra, y normalmente, los bereberes utilizan lana para la base y algodón para los bordados. Asimismo, se atreven con mantas para los sofás, ponchos muy complicados de hacer, o alfombras con ropas viejas, llamadas Boucharo Uit.
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Los colores se consiguen con tintes naturales
Para conseguir esos colores primero se tiñe la lana o el algodón con hierbas o plantas naturales como el azafrán, la henna, o la flor coclico, por poner algunos ejemplos.
Lo mismo hacen los tuareg del desierto, que en las alfombras blancas imprimen sus símbolos identificativos, mayormente grecas, con Kahal, sí, como el del delineador de ojos. La diferencia es que tejen las alfombras a mano pero con seda de cactus, y las que elaboran con lana, lo hacen por tiras que después cosen entre sí.
La responsable de Alfombras Yasmina, Mª Jesús de Lorenzo, como gran conocedora del sector a nivel internacional, considera que "las alfombras marroquíes son artesanas, pero no tienen la calidad de las alfombras persas o los kilims que vendemos nosotros".
Lógicamente, se entiende que cuando el precio no es muy elevado, siempre es agradable traerse algún recuerdo de los viajes y, sobre todo, artículos típicos de ese lugar. Si bien, el peligro de comprar en un viaje es que si, luego, al regresar a casa, detectas algún fallo, algún problema en la alfombra, no tienes la posibilidad de devolverlo o reclamar. Por eso María Jesús ofrece garantías: "Tenemos alfombras muy seleccionadas, evitando en lo posible las piezas con muchos defectos, propios de las alfombras artesanas, porque somos una firma con un nombre, con muchos años de negocio a las espaldas, de modo que siempre tendrás la posibilidad de contactarnos en cualquier momento".
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Pero si a ti lo que te apetece realmente es ir a un mercadillo como los que abundan en tierras árabes, qué mejor que hacerlo en uno como el Pop Up Chic, el mercadillo del verano, que se celebrará los días 4 y 5 de agosto en Cantabria, en concreto en Ruiloba, en la plaza de la iglesia. Aparte de bisutería, moda, complementos, decoración, etc. María Jesús estará allí para atenderte personalmente en el puesto de Alfombras Yasmina, aconsejándote sobre las alfombras persas sin ninguna intención de venderte la moto, como es típico de los comerciantes árabes. Y si te decantas por alguna ligera y alegre para este verano pero no quieres cargar con ella en tu viaje, "te la acercamos a tu residencia de verano", culmina María Jesús.
