Cómo eliminar la polilla de la ropa antes de entrar a casa (y proteger tus alfombras de lana)

Cómo eliminar la polilla de la ropa antes de entrar a casa (y proteger tus alfombras de lana)

Las alfombras de lana son una joya natural: cálidas, suaves, resistentes y, si están bien cuidadas, ¡pueden durar generaciones! Pero hay un enemigo silencioso que puede arruinarlas: las polillas.

Aunque solemos asociarlas con la ropa del armario, muchas veces las traemos, sin querer, pegadas en nuestra ropa o bolsas, y, si no tomamos precauciones, pueden convertirse en un problema para nuestras alfombras de lana.

En esta entrada te cuento cómo prevenirlas desde la puerta de casa, para que tus alfombras estén siempre a salvo.


 1. Evita traerlas desde la calle

Las polillas (especialmente las que atacan tejidos) no vuelan mucho, pero pueden quedarse ocultas en:

·         Bufandas, abrigos, lanas, bolsos de tela

·         Prendas que hayas tenido guardadas en un trastero, altillo o armario antiguo

·         Muebles y textiles comprados en mercadillos o segunda mano

Consejo: Si vienes de un lugar donde puede haber polillas (ropa guardada mucho tiempo, tiendas de segunda mano, etc.), al llegar a casa deja esas prendas aparte y revísalas siempre en el exterior.


 2. Inspecciona y sacude antes de guardar

Antes de colgar un abrigo o dejar un bolso sobre una alfombra:

·         Sacúdelo bien en el exterior

·         Examina si hay restos de polvo fino o pequeños huevitos blancos (sí, lo sé... suena feo pero es real)

·         Si dudas, mételo al congelador en una bolsa durante 72 horas (el frío mata larvas y huevos)


 3. Lava o congela tejidos sospechosos

Si crees que una prenda podría haber estado expuesta:

·         Lávala en agua caliente (si la tela lo permite)

·         O guárdala 2–3 días en una bolsa bien cerrada dentro del congelador

Este truco también es útil para cojines o mantas de lana.


 4. Mantén tu casa limpia y ventilada

Las polillas odian el movimiento y la luz. Para evitar que se instalen:

·         Aspira las alfombras con frecuencia y, a menudo, dales la vuelta y aspíralas sobre todo por debajo y en los bordes

·         Mueve los muebles de sitio de vez en cuando, si estos cubren la alfombra y no es posible aspirarla o cepillarla

·         Ventila las estancias, especialmente donde haya textiles naturales


5. Aromas naturales que las alejan

Puedes usar bolsitas o difusores con:

·         Lavanda

·         Cedro

·         Clavo

·         Menta

No solo ayudan a ahuyentar polillas, también dejarán un olor delicioso en tu casa.


Protege lo que amas

Tus alfombras de lana merecen cariño y prevención. Si evitas que las polillas entren contigo a casa, ya estás ganando la mitad de la batalla. Y si ya tienes alguna duda sobre si tu alfombra puede haberse visto afectada, no dudes en escribirnos — ¡estamos aquí para ayudarte!

 ¿Te ha pasado algo así? Cuéntanos en los comentarios del blog o por redes, nos encantará ayudarte.

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