Con la llegada del verano, las alfombras más invernales dan paso a las tendencias, con nombre propio, en decoración textil: Los KILIM y los SUMAK.
Kilims y Sumak son alfombras no anudadas, sino tejidas. Mientras los Kilims son alfombras tejidas de forma artesanal por tribus nómadas al sur de Persia, las alfombras Sumak son principalmente elaboradas en el Cáucaso, en la región comprendida entre el Mar Negro y el Mar Caspio. También se tejen Kilims en Pakistán, en Turquía y en Afganistán en donde, además de otros tipos de Kilim, se anudan los famosos Kilim Maimana.
Por su aspecto étnico de vivos colores, las alfombras Kilim y Sumak son perfectas para dotar al ambiente un rabioso cambio al llegar los meses de calor. La simple colocación de una alfombra, puede otorgarle personalidad a una decoración neutra: estilo ibicenco, boho chic o racial. Además, su versatilidad las convierte en un gran aliado a la hora, no solo de dar confort y calidez al suelo, sino de disponer elementos estéticos en paredes, en forma de cuadros, cabeceras de cama o complemento en terrazas.
Y es que las alfombras orientales, como vengo contando post a post, son mucho más que un tapete de suelo. Son el cobijo, la decoración, una historia, una superación, una cultura, arte o antigüedad. Y hoy, os quiero contar como los distintos Kilims, Sumak, Durries y Rajhastan, estas dos últimas tejidas en India, o las tradicionales persas, son grandes aliados en una actividad relacionada con el verano, con el aire libre, con la celebración de cualquier motivo, y con algo que cada vez es más tendencia en Europa y por consiguiente en nada llegará aquí: Los picnics. Las alfombras son el elemento que no puede faltar en un picnic en cualquiera de sus variedades: romántico, bohemio, en la playa, o en el campo.
Y, ¿por qué una alfombra? Es verdad que tradicionalmente han sido los manteles o las mantas la base para cualquier picnic, pero los primeros por su ligereza y las segundas por su sensación de calor, no encajan tan bien como una de las alfombras que he nombrado anteriormente. Además de su riqueza y sus colores, los motivos florales o étnicos, dan una viveza que combina perfectamente con una agradable comida en el campo o merienda al atardecer frente al mar.
¿Hay algo mejor que unas imágenes, para mostraros esta preciosidad de ambientes para un picnic?
En estos casos, os recomendaría alguna de nuestras alfombras, Kilim, Durries o Sumak como éstas:
También podéis comprar pequeños kilim individuales, fáciles de transportar y que, bien combinados, nos aportarán un mayor colorido y originalidad.
Si además lo complementas con unos cojines Kilim como éstos, la combinación es impecable.
En un picnic de amigos, la conjunción de diferentes tipos de alfombras puede resultar ecléctica y divertida.
Hay un estilo que me gusta especialmente en el que el tono vintage, de la alfombra desgastada, queda excelente para una atmósfera romántica.
Seguro que todas estas imágenes, os animan a celebrar un picnic próximamente. Por cierto, al anochecer podemos contar con unos tapetes persas, impresos de manera artesanal, que nos protegerán de la bajada de la temperatura. Los tenemos en varios tamaños.
¿Qué os parecen?
Nos vemos en los parques, frente al mar, en la montaña o incluso en vuestro propio jardín. Eso sí, siempre sobre una alfombra oriental.