Esta tendencia permite una decoración por capas, superponiéndolas unas sobre otras o parcialmente (normalmente utilizando como base una alfombra rectangular lo más plana posible y una de lana en la capa superior). Esta técnica decorativa permite cubrir grandes superficies de suelo, sin necesidad de adquirir alfombras orientales de gran tamaño, pero no es la única ventaja, ya que además aportan mucha personalidad al ambiente gracias al juego de texturas y colores.
Pautas para decorar con alfombras superpuestas
Alfombras finas:
A la hora de incorporar esta tendencia en nuestra vivienda, es fundamental utilizar alfombras planas. Pueden ser de yute o fibras vegetales, que son más económicas, aunque se pueden utilizar asimismo alfombras de lana de un solo color y de textura delgada, de lo contrario se formarían montículos y, a la hora de colocar los muebles, desequilibraría las patas de las mesas y las sillas.
Estilo de las piezas:
Esta tendencia no es apta para todos los estilos de decoración, ya que la personalidad, y el carácter que imprime, da sensación de un “desorden estudiado” incompatible con los hogares demasiado clásicos. Por el contrario, en viviendas con decoración de estilo nórdico se adapta muy bien gracias a los tonos neutros, sobre todo combinados con alfombras de colores y estampados geométricos.
Forma de las piezas:
Lo más habitual a la hora de superponer alfombras, es combinar varias rectangulares. Esto ocurre porque son las más comunes en el mercado y cuentan con tal variedad de medidas que es muy sencillo encontrar la que mejor se adapte.
Una alternativa a esta tendencia es colocar una alfombra amplia en color neutro como base, y colocar otra de piel encima (o una alfombra circular o cuadrada).
Como se aprecia en la foto, esta decoración de alfombras nos permite utilizar pieles que son más delicadas y de formas irregulares que no cubren la superficie próxima al sofá pero, con la alfombra inferior, ese espacio queda vestido.
Aprovechamiento de las alfombras:
En ocasiones, cuando nos cambiamos de casa o simplemente decidimos dar “otro aire” a nuestra decoración, nos encontramos con que algunas de las alfombras persas que tenemos se nos han quedado pequeñas o ya no tienen el aspecto informal acorde al nuevo decorado. Esta solución que os proponemos es la ideal. Puedes probarlo.
Alfombras Yasmina, ¿quiénes somos?
Alfombras Yasmina es una empresa que nació en la capital aragonesa en 1970. Su fundador, Fernando Chavarría González, pionero del sector en Aragón, se dedicó a la importación y venta directa de las genuinas Alfombras Persas y Orientales. Fue en 2006 cuando su mujer, Mª Jesús de Lorenzo, toma el testigo y queda al frente del negocio, manteniendo siempre intacta la filosofía de la empresa: ofrecer siempre alfombras de calidad, la mejor atención y el mejor servicio a los clientes.