Esta diseñadora sueca fue una de esas mujeres cuya particular forma de entender el dibujo y el diseño de textiles, concretamente de alfombras y tapices, le impidió lograr la proyección internacional que merecía.
Afortunadamente, gracias al trabajo de algunas galerías de renombre, tales como la danesa The Apartment y a muestras como la organizada por el Royal Palace de Estocolmo recientemente, su figura va saliendo del anonimato y sus increíbles creaciones vuelven a ser restauradas y comercializadas por todo el mundo.
Biografía de Märta Måås-Fjetterström
Märta nació en un pueblecito sueco rodeada de naturaleza. Desde muy pequeña le gustaba dibujar y, a pesar de ser una mujer del siglo XIX, su familia le permitió estudiar en la Escuela Superior de Arte y Diseño de Estocolmo.
Sus primeros pasos en el mundo textil
Se desconoce cuándo comenzó su relación con los hilos, pero está documentado que en 1902 empezó a trabajar en un centro cultural, donde se dedicaba a rescatar y revivir viejas técnicas textiles. A pesar de ser un trabajo rutinario, ella empezó a crear y desarrollar sus propios bocetos.
En 1910, la artista Lilly Zickerman, le invitó a dar clases en la Escuela de Vittsjö. "En la gloriosa naturaleza que me rodea, en los bosques, lagos y ríos he encontrado mi momento para intentar encajar las técnicas tradicionales suecas en alfombras pensadas para hogares modernos", expresó.
Fue en esta primera época cuando elaboraba piezas inspiradas en el Art Nouveau, en las que destacaban las plantas y árboles rodeando a animales y unicornios. Fue gracias a una exposición en Malmö en 1914 y su espectacular tapiz de San Jorge y el Dragón, cuando empezó a ganar más protagonismo.
Inauguración de su propio taller en Båstad
Sus creaciones llamaron la atención de un ingeniero, Ludvig Nobel, natural de Båstad, quien acaba encargando varias alfombras de gran tamaño. A raíz de visitar este municipio, Märta se enamora del lugar y decide montar su propio taller, en el que trabajaría más de 22 años. Ella diseñaba, casi siempre, con acuarelas y sus ayudantes lo convertían en realidad. Se dice que Märta diseñó alrededor de 650 patrones diferentes, la mayoría alfombras aunque también elaboró cortinas y tapices.
La diseñadora se hizo bastante popular en su país natal, aunque su trabajo también le permitió viajar por Inglaterra, Italia y Francia y exponer en Chicago, Nueva York o París, entre otras ciudades.
La artista sabía cómo conjugar la sobriedad y elegancia de las alfombras orientales, con los motivos tradicionales suecos. Dominaba viejas técnicas escandinavas como el rölakan (similar a la de los kilim) para plasmar elementos presentes en la naturaleza. Con su trabajo consiguió hacerse un hueco en las casas burguesas suecas y en grandes museos como el Metropolitan de Nueva York, el Louvre de París y el Victoria & Albert Museum de Londres.
Märta Måås-Fjetterström falleció a los 68 años y, en la actualidad, un taller con su nombre sigue produciendo preciosas alfombras dibujadas por ella y por otros diseñadores del país.
Alfombras Yasmina, ¿quiénes somos?
Alfombras Yasmina es una empresa que nació en la capital aragonesa en 1970. Su fundador, Fernando Chavarría González, pionero del sector en Aragón, se dedicó a la importación y venta directa de las genuinas Alfombras Persas y Orientales. Fue en 2006 cuando su mujer, Mª Jesús de Lorenzo, toma el testigo y queda al frente del negocio, manteniendo intacta la filosofía de la empresa: artículos de calidad, ofreciendo siempre una buena atención y el mejor servicio a los clientes.