Una de las principales causas ha sido la constante subida de los precios del petróleo y de la electricidad, que han llegado a duplicarse en pocos años. Por otro lado, la preocupación por llevar a cabo un estilo de vida más saludable que nos permita vivir más tiempo y con la mejor salud posible, es otro de los motivos que nos llevan a querer residir en una vivienda construida con materiales saludables que nos aporten el máximo confort.
Características de una casa pasiva o Passivhaus
Hemos oído hablar mucho sobre las viviendas pasivas, pero no todos saben cuáles son sus características principales. La Certificación Passivhaus es un certificado internacional que otorga el Passivhaus Institute, que garantiza que una vivienda ha sido construida cumpliendo los requisitos de bajo consumo energético, sostenible y eficiente.
El concepto Passivhaus se basa en la búsqueda del equilibrio entre en confort dentro del hogar, un consumo energético bajo y un precio de vivienda asequible. El principal objetivo de este tipo de construcciones es alcanzar el máximo nivel de autonomía, sobre todo en lo que respecta a la calefacción.
Pero no es lo único que se tiene en cuenta, ya que este tipo de construcciones también prestan mucha atención a los siguientes factores:
- Diseño bioclimático
- Aislamiento térmico
- Aislamiento acústico
- Calidad del aire interior
La importancia de la decoración en las casas pasivas
En este tipo de “bioviviendas”, es tan importante el exterior como el interior. Por esta razón, la mejor forma de decorar una vivienda pasiva es incluyendo elementos fabricados mediante materiales naturales: fibras vegetales, lana, madera o piedra, principalmente.
Mediante la introducción de elementos decorativos procedentes de fuentes renovables de la naturaleza, se consiguen ambientes atemporales, acogedores y llenos de vida.
Implementando determinados elementos decorativos, como por ejemplo una alfombra, no solo contribuirás a un mejor aislamiento térmico y acústico de la vivienda, sino que además ayudarás a potenciar esa estética ‘eco-friendly’ tan perseguida en las tendencias decorativas actuales.
No es la primera vez que hablamos de las ventajas que puede aportar una alfombra en la decoración de nuestro hogar, pero ganan aún más protagonismo cuando hablamos de viviendas eficientes. Por esta razón es importante averiguar qué alfombras son más idóneas para este tipo de casas, ya que no todas proceden de materiales 100% naturales.
Desde Alfombras Yasmina recomendamos apostar por materiales como la lana, el algodón, el sisal, el yute, el bambú o el cáñamo, ya que son las que mejor se integrarían en una vivienda sostenible, tanto a nivel sostenible como decorativo. Las alfombras de fibras naturales ayudan a regular la humedad y la temperatura de la estancia en la que se coloque, y por ello no deberían faltar en ninguna vivienda pasiva.
La lana es uno de los materiales más utilizados desde la antigüedad para la fabricación de textiles y otros accesorios para la decoración del hogar, y no es para menos ya que es un material increíblemente duradero, sostenible y biodegradable. Se trata de un material 100% natural que está presente en un gran número de alfombras, y es sin duda la alternativa más acertada la hora de decorar una vivienda pasiva.
Alfombras Yasmina, ¿quiénes somos?
Alfombras Yasmina es una empresa que nació en la capital aragonesa en 1970. Su fundador, Fernando Chavarría González, pionero del sector en Aragón, se dedicó a la importación y venta directa de las genuinas Alfombras Persas y Orientales. Fue en 2006 cuando su mujer, Mª Jesús de Lorenzo, toma el testigo y queda al frente del negocio, manteniendo intacta la filosofía de la empresa: artículos de calidad, ofreciendo siempre una buena atención y el mejor servicio a los clientes.