En Alfombras Yasmina acaban de cumplir medio siglo de historia. Cincuenta años dedicándose a la importación y venta directa de alfombras persas y Orientales en Zaragoza.
Fue en 1970 cuando Fernando Chavarría González creaba en Zaragoza “Alfombras Persas Yasmina”, convirtiéndose en pionero en la importación y venta directa de las genuinas alfombras Persas y Orientales en Aragón.
Treinta y seis años más tarde, tomaba el testigo de la actividad Mª Jesús de Lorenzo, su mujer, y el negocio se trasladaba a la calle Manuel Lasala 4, ubicación en la que se sigue encontrando actualmente. Mª Jesús, que durante muchos años ha estado trabajando y aprendiendo al lado de Fernando, confiesa que a lo largo de todo este tiempo “no han cambiado tantas cosas” y que la filosofía de la empresa siempre ha sido la misma: “ofrecer a sus clientes la mejor atención y el servicio más exquisito”.
Alfombras Yasmina es sinónimo de calidad y de buen hacer. Durante estos 50 años de trayectoria, han intentado ofrecer el mejor asesoramiento y toda su experiencia en el sector, para que el proceso de adquisición de una alfombra no se convierta en una tarea compleja para el cliente.
El variado stock de alfombras del que disponen, trata de responder a todos los gustos y presupuestos. En su establecimiento se pueden encontrar tanto las alfombras más clásicas como las de diseños más modernos, además de Kilim y Sumak. También disponen de complementos para el hogar como cojines de kilim, de piel, cojines artesanos de diseño, etc. Han ampliado sus colecciones con bolsos y bandoleras realizados artesanalmente a partir de kilims turcos y afganos, platos hechos y diseñados manualmente en Pakistán y una amplia selección de alfombras de diseño, vanguardistas, igualmente orientales pero elaboradas mecánicamente.
Venta de alfombras online
En 2015, Alfombras Yasmina daba también el salto a internet e incluía una tienda ‘online’ para poner su escaparate al alcance de todo el mundo. Mª Jesús de Lorenzo confiesa que “este lanzamiento supuso un gran avance para la empresa” y pretende “mantener el símbolo de prestigio que nos ha acompañado durante toda nuestra trayectoria, tanto por la calidad de nuestros productos, como por nuestro gran servicio post-venta”.
Entrevista a Mª Jesús de Lorenzo
- ¿Han cambiado los hábitos de consumo en los últimos 50 años?
Pues creo que no han variado mucho. La alfombra es un artículo atemporal que siempre encuentra un hueco en los hogares. Ahora tenemos de clientes a muchos nietos de nuestros primeros clientes, aquellos “atrevidos” que, en su mayoría, no conocían el mundo de las alfombras y confiaron plenamente en Fernando. Lo que sí ha cambiado mucho es el tipo de alfombras que, mayoritariamente, se venden en la actualidad en comparación con las que se vendían hace 40 años o más.
- ¿Cuál ha sido la mejor época al frente de Alfombras Yasmina?
A lo largo de tantos años ha habido muchos momentos buenos y otros que no lo han sido tanto. Es difícil definir solo una época pero, por mencionar alguna, fue muy positiva la del traslado desde la calle de Santiago 25 al paseo de Sagasta 29 y también hay que destacar los primeros años de este siglo XXI.
- Si tuvieras que quedarte con una pieza, ¿con qué alfombra te quedarías?
¡Qué pregunta tan difícil! Estoy enamorada de muchas de las “joyas” que tenemos en la tienda, pero voy a destacar este GHOUM de seda natural que tenemos colgado en nuestro salón desde que nos casamos y que ya forma parte de nuestra vida.
- ¿Por qué todos deberíamos invertir en alfombras de calidad?
Hablar de calidad no siempre significa hablar de precio muy elevado pero si cabe decir que “calidad” expresa duración, permanencia.
Cuando adquirimos una alfombra oriental, tanto clásica como moderna, sabemos que nuestra inversión va a ser muy duradera; si por el contrario, nos decidimos a comprar llevados únicamente por las modas cambiantes, que en muchas ocasiones no son económicas ni de gran calidad, no podemos hablar de inversión sino de gasto.
- ¿Qué significa Alfombras Yasmina para ti?
Una parte muy importante de mi vida. Al lado de mi marido he descubierto el apasionante mundo de las Alfombras Orientales, he conocido a muchas personas que han pasado de ser clientes a ser amigos, nuestros hijos han crecido conviviendo y valorando la belleza de estos artículos y yo, entre alfombras, he pasado gran parte de mi existencia.